10 de junio de 2011

De Kuta a Ubud.


7 de la tarde, llegamos al aeropuerto de Bali. Se abren las puertas de la terminal y 15 millones de personas empiezan a gritarnos: “taxi- transport- cheap”. Congelados, nos quedamos los dos, no sabíamos si ir para la derecha o la izquierda. Mirarás donde mirarás había gente gritándote precios. La cosa es que yo sabia que había un bus local (bemos) que nos llevaba hasta Kuta (la ciudad más cercana) por 10.000 rupias. Después de 10 min. andando sin rumbo, sólo evitando a los taxistas, encontramos un punto información (o algo parecido) y nos dijo que los autobuses se podían coger fuera del aeropuerto, igual que los taxis con taxímetro que eran más baratos.  Para allí que nos fuimos, un kilómetro andando por una calle, evitando taxista, motorista y personas varias que nos ofrecían llevarnos a Kuta.




Salimos del aeropuerto, y buscando la parada nos encontramos a un señor que nos digo que esa línea solo funcionaba hasta las 7, y claro ya eran casi las 8. Así que vuélvete por donde has venido y métete en la jungla de los taxistas a regatear. Al final, lo que hicimos es esperarnos a las salida del aeropuerto, en la carretera. Para que os hagáis una idea era como las salidas de los peajes, donde la gente paga. Pues allí a un lado nos quedamos a ver si veíamos un taxi oficial de Bali (azul oscuro) que son los  únicos mínimanente de fiar. El precio normal del aeropuerto es de 25.000 Rp, no como te piden nada más salir que son 150.000 Rp. Así que cuando salió el primero esprinte para él, en medio del peaje y si, si allí en medio de todo el mogollón, me tuve que poner a regatear con el señor taxista, que la daba totalmente igual que todos los coches nos pitaran. Al final se lo sacamos por 30.000 Rp, ni pa mi ni pa él. Que para los que no estéis muy familiarizados con la moneda local de Indonesia, 30.000 Rp son menos de 3 euros, una miseria vamos.


Pues nada, en media hora estábamos en Kuta. Ufff Kuta, que puedo decir de Kuta que no suene hardcore. A ver, Kuta es como un Lloret de Mar, Gold Coast en Australia y California. Es decir, guiris borrachos, señoritas de compañía, drogas y bueno … todo lo demás, un sitio muy cutre, vamos. Pero claro, allí teníamos que pasar la noche, así que nos lo tomamos con calma y nos fuimos buscar un sitio para dormir. No fue muy difícil pq como ya os imagináis esta lleno de hotel, pensiones, hostales de todos los gustos y colores.

Lo mejor de Kuta, el hotel.
Otra cosa, que impacta de Kuta, es lo pesados que son los balineses. Pero pesados hasta la saciedad. En 100 mts de calle, cada persona (literal, eh) te ofrece algo. Todos, todos te paran y te ofrecen: Bebidas, drogas, alojamiento, actividades, viagra, transporte, taxi, camisetas, figuritas, pulsera, flores… y  miles de cosas mas. Y dices, no gracias, no gracias, no gracias… hasta que te aburres y ya no dices nada. Pero claro, si no dices nada, el tío te sigue y empieza: ¨bueno y mañana, y de donde eres..¨, es una tortura. Y por desgracia, eso se extiende a gran parte de Bali y sobretodo a las zonas más turísticas.

Como el plan era dejar Kuta lo antes posible, al día siguiente cogimos rumbo a Ubud donde se dice que es la ciudad cultural de Bali. La verdad, es que se nota la diferencia, ahora en vez de vendernos: drogas, bebidas y demás. Ahora nos venden danzas y cenas en restaurantes caros, y por supuesto taxis. Pero, a su favor, ahí que decir que Ubud si tiene más encanto, es una ciudad pequeña donde si sientes que estas en Bali.


Nosotros, como teníamos poco tiempo decidimos dejar la ciudad por la tarde noche y alquilar un moto, para ver los alrededores. Sin ningún plan cogimos la moto y nos fuimos todo el día a ver que nos encontrábamos por la zona. Descubrimos, pueblos precioso con templos increíbles en los alrededores, campos de arrozales que se extendían kilómetros y kilómetros, sus campesinos y mujeres llevando las ofrendas en cestos en las cabezas caminado por calle.



Nada más llegar la noche, nos animamos ver una de las 10 demostraciones de danza que ofrece la ciudad. La verdad es que escogimos la danza al azar, pq no sabíamos muy bien, cual podía ser la mejor.

La única pega, es que cuando estamos ya en el palacio sentados para ver la danza, voy a echar una foto de prueba y zas, me sale en la pantalla: ¨Cambie la batería. Nooooo, no puede ser, ahora no! Pues si, ahora si!. Así que me quede sin hacer fotos de la danza. Bueno en realidad… en realidad, al final acabe convenciendo a un chico que tenia a mi malo (convenciendo o dándole pena) y me dijo que me enviaría algunas al e-mail. Así , que al final pude ver la danza tan contenta y con el pobre francés haciendo las fotos por mi…jajajaj, madre mía, que peligro tenemos las mujeres. Porque hay que decir que sus danzas son una maravilla.

No esta no es la bailarina, pero es un niño muy majo, no?



Al día, siguiente dejamos Ubud para recorrer la Isla y descubrir lo complicadísimo y peligroso que es conducir en Asia. Ya os cuento…


3 comentarios:

  1. Wena cabros !!! Saludos desde NZ, aca siguiendo con expectación las historias que nos van contando. Sigan pasandola bien y contandonos lo q van haciendo, le echamos una mirada al blog todos los dias por si escriben algo nuevo.

    Saludos !!!!

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  2. Hey Chiquillos!!

    Como va por kiwiland?

    Estoy haciendo unas recopilaciones con el presupuesto y los sitios por donde hemos dormido y tal. Sino lo cuelgo antes de que empezeis el viaje te lo paso por e.mail, ok.

    Un beso muy grande para vosotros, la lisiada y el wuebon!

    Cris.

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    Respuestas
    1. Me parece que hay que llevar otros ojos cuando se viaja, menos críticos y acomodarse a la realidad. Si todo está tan mal y tan sacrificado mejor quedarse en casita

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