21 de julio de 2011

De camino a Vientiane


Hemos dejado Luang Prabang para dirigirnos a la capital del país, Vientiame. Elegimos un bus nocturno, para evidentemente ahorrarnos la noche de hotel y para ganar algo de tiempo. Pero a las tres horas (de 11) ya nos habíamos arrepentido. Enlatados en dos mini asientos (aquí todo es medida asiática), para más inrri, la mitad del camino con curvas cerradísimas y el autobús esquivando desprendimientos de tierra, por culpa de la intensas lluvias. Cuando conseguimos dejar las curvas, empezaron los baches. Más que ir en autobús parecía que íbamos a caballo, bota-que-te bota. Yo porque tengo suerte que me duermo en cualquier sitio (y aún así dormí poco), pero en Gerard estaba desquiciado.

A las 7 de la mañana, POR FIN llegamos a Viatiane. La ciudad que se proclamó capital del país en 1977 después de que las fuerzas comunistas de Pathet Lao “liberaran” el país. Los mismos que aún se mantienen en el poder.

Ejercicio a la forma comunista...

Y como no... australianos mofandose de todo.


Para entender un poco Laos y su gente. Hay que entender su historia, ya que hoy día están gobernados por el un único partido político y pocas o muchas cosas (según se mire) han cambiado en el país.

Con la liberación en 1975, el partido comunista empezó a imponer sus cambios para el país. Primero de todo fue, echar a los malos = los americanos y cerrar el país a los países no comunistas, por consiguiente cerraron la frontera con Tailandia. Malo, malo.



Meses más tarde se consolidaría el “régimen democrático popular”. Psss… es que a mi estos nombres que se ponen algunos partidos comunistas siempre me hacen mucha gracia. Pero no habíamos quedado, que “democracia” y “popular” son contarios a “régimen”. Pues con su régimen democrático empezaron… las mentiras.





Una de las medidas más fuertes fue la llamada, política de re-educación (suena mal, eh).  Consistía en re-educar bajo la doctrina del nuevo partido comunista a la población. Los más afectados fueron  los antiguos  militares, funcionarios y por supuesto todos aquellos que apoyaba al bando contrario. Todos fueron internados en campos de re-educación donde en principio eran unos campos para adoctrinar a la gente durante unos semanas. Finalmente, se convirtieron en campos de trabajos forzados y sesiones adoctrinamiento político comunista. La gente moría de malnutrición y falta de asistencia médica.

Ni la familia real se libró, cuando los comunistas subieron al poder hicieron abdicar al rey (por supuesto), pero para ganarse a la población lo dejaron quedarse en el país. Pocos años más tarde,  con la excusa de que creían que el rey quería exiliarse (y por lo tanto contar todo lo que estaba pasando en su país) decidieron internar a toda la familia real en un campo de re-educación. De esta manera, como era de esperar corrieron la misma suerte de todos aquellos que entraban a esos campos y pocos salían con vida. Toda, la familia real murió por mal nutrición poco después.


Se calcula que en 1979, más de 3000 personas fueron internadas en estos campos. Pero como es de esperar, el partido comunista nunca ha confirmado o desmentido su existencia.

Lo peor, es que según Amnistía Internacional, hay aún prisioneros políticos en Laos. En 1992 tres altos miembros del gobierno fueron sentenciados a 14 años en estos campos. Que qué hicieron? Proponer de manera pacifica un sistema político con múltiples partidos. Y las naciones unidas?? Mirando para otro lado??

Ayyy, ya me he liado otra vez, si yo lo que os quería hablar era de Vientiane!!! Uff, voy voy…
En Vientiane sólo hemos estado un par de días, básicamente para hacer la visa de Camboya y ver algo de la pequeña capital. Lo  mejor es coger una bici y recorrerla en un día, con el que es más que suficiente.

Si, también hay monjes pijos...
Hay tres lugares de visita obligada en Vientiane. El Wat Si Saket, el templo más antiguo y el único que se salvó de la quema de Birmania en 1828. El Haw PHa Kaew, que como curiosidad, es el templo de donde los tailandeses robaron el buda de esmeralda. Para llevárselo a Bangkok y hacer de él unos de los lugares de peregrinaje más importantes del país. Y por último, el símbolo por excelencia de Laos, siendo la imagen de su escudo. El Pha That Luang, el edificio religioso más importante del país. Se dice que hay guardado un pelo de buda en el interior. Aunque en Gerard y yo, respetando a los laosianos, no nos lo creemos mucho… por que los pelos no se desintegran con el tiempo? A lo mejor hubo un pelo de buda, pero ahora mismo…











 




Para redondear el día, nos fuimos a un parque que concentra estatuas de buda, llamado el Buda Park. Que bueno, tengo que decir que fue bastante decepcionante el lugar. Pero estuvo gracioso, porque cogimos un bus local (que coger un bus local en estos países ya es una experiencia en sí) y entre millones de mujeres había un monje sentado cerca de nosotros. Nosotros sentados, casi uno encima del otro, porque no cabíamos, vemos al monje que silenciosamente iba acercando posiciones hacía nosotros. Al final, consiguió sentarse a nuestro lado, y de repente se pone hablar con en Gerard, para que le enseñará español…jajaja. El tío movió a medio autobús, para sentarse hablar con nosotros en español, sabes. Y después empezó hablar de futbol, yo y en Gerard no nos lo podíamos creer… Se sabía la alineación entera del Barça…jajaja, entera, eh, hasta los que no juegan. Y decía, que su sueño era ir a Madrid para ir al Bernabeu. Pero esto que es, como puede ser el sueño de un monje budista ir al Bernabeu.??  Pero que les enseñan en los templos, seguro que tienen el canal plus en el salón del templo, y el domingo cierran el templo para ver la liga… donde vamos a ir a parar. Aunque tengo que reconocer que nos reímos un rato con el monje… que se despido de nosotros con un papelito en la mano con todos nuestros apuntes de español.



 


 




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